En una primera instancia, el concepto de transposición didáctica fue trabajado principalmente en didáctica de la matemática y luego, fue extrapolado a otras áreas del saber de la enseñanza.
La transposición didáctica consiste en el conjunto de transformaciones y adaptaciones que se realizan a un saber sabio, es decir, un saber experto o científico, para que llegue a convertirse en un saber que debe ser enseñado y aprendido, un saber enseñado.
En los procesos de transposición didáctica se presenta un conjunto de mediaciones, en el que es posible identificar dos niveles. El primer nivel, que atañe al proceso de selección de ciertos aspectos del saber científico como contenidos aptos para formar parte del currículo. Estos contenidos no se incorporan como un saber estrictamente científico o erudito, sino que se incorporan como un saber a ser enseñado, es decir, un objeto de enseñanza curricular.
Un segundo nivel ocurre cuando el docente toma ese conocimiento, ahora no erudito, sino propio de la enseñanza, para convertirlo en un conocimiento a enseñar en su propia aula. Para ello, considerando el contexto, lleva a cabo adecuaciones de acuerdo con los conocimientos previos y necesidades de los estudiantes.
Operaciones de transposición didáctica
Dentro del proceso de la transposición didáctica se pueden distinguir cuatro operaciones.
- Seleccionar: Consiste en la elección y extracción de temas disciplinares desde un conjunto de saberes más abultado. Esta elección se realiza de acuerdo con los objetivos de la disciplina y con las condiciones socioculturales del estudiante.
- Reducir: Su función es extraer lo fundamental, inmediato y adecuado para el propósito didáctico. Se trata de condensar o abreviar los saberes sabios para ajustarlos a la visión didáctica del contexto. En esta acción se debe tener sumo cuidado en no caer en el reduccionismo.
- Simplificar: Consiste en hacer más accesible o menos complicado un supuesto teórico. Parte de la premisa de que la realidad puede describirse o analizarse por medio de dinámicas más simples que las que presenta el saber científico o erudito. Cabe señalar que no se quiere ser simplista, es más bien buscar formas a través de las cuales las teorías sean más comprensibles.
- Reformular: Esta operación nos lleva a reescribir el texto. Se reformula el contenido científico en términos de contenido educativo.
Vigilancia epistemológica: resguardar el saber
En el contexto de transposición didáctica, la vigilancia epistemológica tiene por objetivo resguardar que el saber que se enseña en las escuelas no se desvíe, en lo sustancial, del saber erudito o científico. Se trata de evitar deformaciones producidas por las adecuaciones o adaptaciones y garantizar la calidad de la enseñanza.
En este contexto, se deben evitar fundamentalmente dos riesgos. El primero es que en las sucesivas transformaciones se desvirtúe el contenido. Se debe impedir que este se banalice o que quede tan generalizado que pierda su esencia o que se contradiga con el conocimiento científico.
El otro riesgo es que quede desactualizado con respecto al área del conocimiento correspondiente, ya que los avances científicos y del conocimiento pueden avanzar a mayor velocidad que el currículum.
En Umáximo, el material disponible para ser trabajado por los estudiantes han experimentado transposición didáctica, para así favorecer la comprensión y aprendizaje por parte del alumnado.
¿Te fue útil esta publicación? No dudes en compartirla con otros docentes o estudiantes.
Comienza a utilizar la plataforma Umáximo con tus estudiantes creando tu cuenta aquí: https://www.umaximo.com/register