Sabemos que no es noticia nueva que a nivel mundial hay una preocupación por los sistemas educativos y cómo las nuevas y diversas tecnologías han influenciado en el rendimiento de los y las estudiantes. Es por esto, que se ha vuelto un tema de debate si se debe o no utilizar estas tecnologías o “pantallas” como se suelen nombrar. Al respecto, se escuchan diversas posturas, algunas extremas en las que llegan incluso a comparar las tecnologías con drogas para los niños y niñas por la adicción que generan".
Sin embargo, es importante no caer en el alarmismo o negacionismo digital. Este fenómeno responsabiliza con todos los problemas educativos y de aprendizaje a la tecnología, lo que impide realizar un análisis más profundo de la situación y buscar soluciones reflexivas y fundamentadas.
Asumir que la tecnología es la raíz de todos los problemas en el sistema educativo es una visión simple y reduccionista. Muchas veces, buscamos soluciones fáciles y rápidas para problemas que en realidad son mucho más complejos y multifactoriales. En lugar de poner el foco en la tecnología en sí, deberíamos prestar atención a cómo se utiliza y se integra en las aulas, y qué metodologías se emplean en conjunto con ella.
Sin duda, la idea de que las tecnologías son malas o negativas para el aprendizaje se reafirma con titulares alarmistas o poco específicos, que señalan a la tecnología como el único responsable de los males en la educación. Estos titulares, aunque pueden llamar la atención y generar discusión, no reflejan una visión equilibrada y ponderada de la realidad.
Un ejemplo de lo anterior es la noticia de que “el gobierno de Países Bajos prohíbe el uso de celulares en el aula”, publicada en julio del 2023. Sin embargo, el foco de la medida es la siguiente:
"Ya no se podrá ver un vídeo de TikTok durante la clase, enviar un mensaje a un compañero o compartir una foto a través de Snapchat", ha señalado el Ministerio. Agrega que los teléfonos móviles sólo podrán usarse "si son necesarios para el contenido de la lección", como por ejemplo en las clases de "habilidades digitales".
En este caso, se prohíbe el uso inadecuado del celular, ya que distrae de las lecciones escolares. Sin embargo, se reconoce que puede utilizarse como parte de un objetivo de aprendizaje.
Con este artículo, buscamos no caer en un negacionismo digital y estigmatizar que el uso de cualquier tecnología no tiene espacio en el aprendizaje. En algunas ocasiones, se ha propuesto prohibir las tecnologías en el aula como una solución para los problemas de la educación actual. Sin embargo, esta propuesta tiene poco sentido en un mundo donde la tecnología está presente en todos los ámbitos de la vida, y las habilidades digitales son esenciales para la vida laboral y personal. De hecho, la tecnología ha ofrecido numerosas ventajas en la educación, como la posibilidad de acceder a información actualizada y entornos de aprendizaje interactivos y gamificados, como la propuesta pedagógica que hacemos desde Umáximo, de aprender de manera personalizada y en distintos formatos como texto, audio y videos, entre otros.
Lo que se necesita es una adecuada implementación y adaptación de la tecnología en el sistema educativo, con una metodología clara y objetivos concretos. La educación digital, en lugar de ser un enemigo de la educación tradicional, debería ser una herramienta que ayude a los alumnos a utilizar de forma adecuada la tecnología, a entender sus riesgos y oportunidades, y a usarla de manera creativa y productiva. En lugar de rechazar la tecnología, las familias deberían buscar maneras de que sus hijos e hijas la utilicen de forma sensata y enriquecedora. Muchas de estas familias ya rechazan el uso "sin sentido" de las pantallas, pero están a favor del uso creativo y productivo de estas herramientas.
En resumen, la tecnología no debería ser vista como el enemigo de la educación, sino como una herramienta que, utilizada correctamente y con los objetivos y la metodología adecuados, puede enriquecer y mejorar el aprendizaje de los alumnos. En lugar de buscar soluciones simples a problemas complejos, deberíamos trabajar en encontrar estrategias y métodos que integren la tecnología de forma efectiva en el sistema educativo. Ya que es una parte integral de la vida moderna, y debemos enseñar a los alumnos y alumnas a usarla de forma adecuada y beneficiosa.
Si quieres conocer una propuesta pedagógica que busca utilizar la tecnología para motivar y hacer más entretenido el aprendizaje, te invitamos a crear una cuenta en Umáximo, en donde encontrarás actividades digitales y gamificadas y la posibilidad de conocer los resultados del desempeño de tus estudiantes. Crea tu cuenta aquí: https://www.umaximo.com/register