Umáximo apoya con dos horas pedagógicas semanales durante todo el año escolar, logrando claras mejoras en esta conflictiva asignatura.
Las cifras son claras. Según el último informe de la OCDE, un 49,4% de los estudiantes chilenos tienen un bajo rendimiento en matemática, lo que se traduce en que no simplemente comprenden los conceptos básicos y operaciones propias de la materia. El tema es que estos números superan una década sin avance propiciando la desmotivación y el bajo rendimiento.
Y es que todos quienes cursamos esta asignatura sabemos que no es fácil. “Matemática no sólo trabaja con los contenidos en sí, sino que además ve la confianza de un estudiante hacia sí mismo. También tiene una connotación social positiva, ya que una persona que la maneja es considerado 'un genio' por el entorno. Matemática consta de mucho trabajo, ya que para aprenderla se debe ejercitar”, dice Nicole Martínez, profesora de Matemática del Colegio Instituto Sagrado Corazón de San Bernardo.
Víctor Gómez lleva cuatro años trabajando en la Escuela Profesor Ramón del Río de Estación Central. Asegura que en los últimos 20 años, los profesores han estado en una constante de cambios metodológicos para la enseñanza de esta asignatura. Y es que “muchas veces nos encontramos con miedo que inmovilizan a los alumnos que no comprenden con un solo modelo de aprendizaje”, asegura.
Ahí fue donde apuntó el fundador de Umáximo, Fabián Barriga, cuando en 2013 junto a su socio, hablaban de crear una herramienta tan inteligente que sea capaz de detectar estímulos del estudiante y tomar acción sobre ellos como haría un profesor particular. Una plataforma que se transformaría en un complemento a las clases convencionales.
Desde su lanzamiento en mayo de 2016, Umáximo ya se ha expandido a más de 40 escuelas de siete regiones de Chile y recientemente se instaló en Panamá alcanzando a 570 alumnos.
¿Cómo funciona?
Es una plataforma web de enseñanza-aprendizaje que está construida para ser utilizada en dos horas pedagógicas semanales, potenciando la labor en el aula. Las cifras muestran que en un lapso de dos meses, se obtuvieron mejoras de un promedio del 20% en el rendimiento escolar de los estudiantes.
“Es que logramos insertar la plataforma educativa entorno a un juego, mejorando la motivación, perseverancia y confianza de los estudiantes”, afirma Barriga.
Martínez, del Colegio Instituto Sagrado Corazón de San Bernardo, cuenta que conoció la herramienta en una feria y así comenzaron a implementarla en el establecimiento a modo de prueba para finalmente ser usada desde 8vo básivo a II° medio.
“Es una herramienta que permite llenar los vacíos que los estudiantes arrastran a través de su enseñanza. El primer curso que usó la plataforma, era uno que tenía muchos vacíos y por ende bajas calificaciones. Luego de su uso constante, los alumnos de más bajo rendimiento comenzaron a llenar los vacíos que tenían en la asignatura y los de alto rendimiento, pudieron avanzar en los contenidos. Luego de un semestre usándola, los estudiantes mostraron una mejora en sus calificaciones”, dice.
Esta herramienta debe ir acompañada de un trabajo sistemático y un desarrollo autónomo, eso es clave. Para Gómez, profesor de la Escuela Profesor Ramón del Río, “permite el progreso sostenido de sus aprendizajes, mejorando sus saberes y otorgándoles desafíos de forma permanente, mostrando el camino del logro de sus metas".
Dice que los alumnos al entender la dinámica de la plataforma, que se enfoca únicamente en mejorar y aumentar la calidad del aprendizaje, las horas semanales dedicadas a la plataforma aumentó a seis, más las dos horas pedagógicas del Taller de Matemática.
El complemento a lo convencional
Barriga es enfático en señalar que “tengo la sensación de que Umáximo está 10 años adelantado al sistema educativo e, incluso, los mismos colegios me han planteado eso. Pues en algunos centros educativos aún está la idea de que todos los estudiantes deben trabajar iguales contenidos, al mismo tiempo, con las mismas guías de estudio para todos. Como si los alumnos no aprenden ni olvidan a ritmos diferentes, como si los niños de una sala poseyeran los mismos niveles académicos. Y nuestra misión choca con eso, está en reconocer las diferencias individuales”.
Hoy trabajan en posicionar la marca en Panamá y seguir expandiéndose en Chile. México y Colombia ya están en negociaciones. Así esperan para fines de 2018, triplicar los colegios asociados y que más estudiantes tengan al alcance una nueva herramienta para entender de mejor manera, las matemáticas.
Fuente: América Economía